Informe social 2013.

-Situación social de los discapacitados físicos en el mundo-
Las barreras arquitectónicas y otras problemáticas.

Existe a nivel mundial un gran desequilibrio social, exclusión y falta de oportunidades para las personas afectadas por grandes discapacidades, entre las que se encuentran el colectivo de personas con movilidad reducida y usuarios de silla de ruedas. Los cuales, requieren de forma urgente, entre otras muchas cosas; programas y políticas sociales específicas que pasan por la asimilación mundial del concepto "accesibilidad universal", que no es otro que la idea de un diseño pensado y válido para todos.

 

Accesibilidad y movilidad:
Algo de urgente necesidad, es la movilidad de este importante colectivo mundial. Persisten muchos desequilibrios y diferencias entre las naciones, e incluso dentro de los distintos territorios de muchas de ellas, con una especial incidencia cuando hacemos referencia al ámbito rural y pequeñas poblaciones. Son frecuentes a nivel mundial las barreras arquitectónicas sin eliminar que imposibilitan el acceso de personas con silla de ruedas a las administraciones públicas y a numerosos edificios de todo tipo, incluidas viviendas.

El diseño universal aún no es asimilado por gran parte de las naciones del mundo como una necesidad inminente y prioritaria, por lo que continúan construyéndose de forma inaccesible; nuevas edificaciones, viviendas, comercios, vías públicas, transportes públicos. Tal situación afecta muy desfavorablemente a un importante número de seres humanos, que o bien por una enfermedad, por nacimiento o por accidentes diversos, se encuentran imposibilitados para desplazarse con facilidad por sus propios medios.

Las personas en estas situaciones, se encuentran hoy en día y en un porcentaje muy elevado sin la posibilidad de lograr un desarrollo como personas ni su integración social a causa del frecuente encuentro con tales barreras. Pero también en un grado importante a la falta de comprensión y oportunidades que ofrece la sociedad, máxime en unos tiempos actuales en donde prima el egoísmo, la falta de responsabilidad y unos valores educativos y hábitos que fomentan muy poco la solidaridad.

Todo ello, deriva en una seria exclusión que priva al afectado por una discapacidad de este tipo incluso del derecho a relacionarse con otras personas, a la enseñanza, a un puesto de trabajo y consecuentemente a unos mínimos recursos de supervivencia. Así mismo, las prestaciones sociales compensatorias, en el mejor de los casos cuando existen; suelen ser claramente insuficientes y mínimas a excepción de muy pocos países del mundo.

Por todo ello, y en vista de que aún son muchos los países que no poseen unos planteamientos elementales en este sentido, y también numerosos aquellos otros que aún teniéndolos, cuentan con notables carencias y desequilibrios; se hace muy necesario un mayor esfuerzo mundial por lograr una sólida legislación internacional que regule y garantice este tipo de cuestiones sociales.

 

Normativas de fabricación y diseño:
No solo es necesario crear políticas de conciencia social para la población, como ya se hace en muchos lugares, sino también; legislaciones, normativas, orientación y recursos dirigidos a los fabricantes, constructores e industriales. Así mismo, es pieza clave una seria implicación y mayor compromiso de las naciones del mundo, tratando de crear una normativa internacional unificada, aplicable a todos los países.

A tal efecto, la Unión Europea, tal y como hicieron hace ya muchos años algunos «pocos» países muy desarrollados del mundo y con una alta sensibilización en esta materia; está tratando la cuestión con gran interés desde hace ya algunos años, procurando crear una normativa comunitaria cada vez mas completa y consolidada, con el fin de paliar las deficiencias existentes, «muchas veces aún graves» en los países que conforman la nueva Europa.

No es exacto plantear exclusivamente la necesidad de grandes recursos económicos para dar solución a dicho problema social, ya que con interés y buena voluntad; también se pueden llevar a cabo proyectos e ideas prácticas en este sentido, sin necesidad de grandes presupuestos. Si bien es cierto que la economía ayuda mucho, también «Las ideas, el ingenio y el interés social y político por solucionar tales dificultades son una buena herramienta».

Actualmente, en las naciones con un desarrollo medio en estas cuestiones, llevado a efecto en los últimos quince o veinte años, y en donde aún esta poco consolidada la conciencia social de la ciudadanía; son frecuentes los períodos de olvido y abandono por parte de aquellos organismos responsables de velar por el buen funcionamiento o mejora de estas cuestiones. Los cuales, empujados por otras problemáticas sociales que suscitan un mayor interés por parte de la opinión pública, sitúan la accesibilidad universal en un plano secundario. Ello lleva a menudo a un retroceso o estancamiento que únicamente es palpable y diagnosticado por el afectado que día a día lo sufre, sin que a penas nadie se percate de ello.

Así, es posible comprobar como en tales casos y a pesar de las legislaciones existentes, saltan de nuevo como en el pasado, casos de nueva construcción de viviendas y edificios con algún tipo de barreras arquitectónicas para acceder. Las cuales, unas veces quedan a la vista y otras veces se tratan de disimular con picaresca, burlándose de las legislaciones vigentes y de aquel afectado que años mas tarde se encontrara con el problema. Siendo todo ello un fenómeno que a menudo es pasado por alto incluso por las administraciones públicas responsables de la inspección de tales obras.

Así mismo, también es frecuente el crecimiento de la insolidaridad y permisividad al crearse nuevos locales comerciales con escalón/es (situados en nuevos edificios), los cuales ofrecen servicios o productos a todo el público, sin tener en consideración a las personas con movilidad reducida. Para evitar esto, las legislaciones y las inspecciones juegan un papel importante.

 

Transporte público:
En gran parte del mundo, todavía es muy escasa la existencia de transporte público accesible para personas con movilidad reducida, y aunque en algunas ciudades, el transporte adaptado comienza a ser una realidad, no es así en otras muchas y aun menos en los núcleos poblacionales del ámbito rural.

En lo referente al transporte público de largo recorrido; tren y autobús interurbano, la gravedad del problema es notoria. Esta triste realidad, es una gran cuenta pendiente en casi todos los países, a excepción de algunos «pocos» muy avanzados. Tal situación, dificulta e imposibilita un normal desplazamiento de personas con silla de ruedas y movilidad reducida, e incluso encarece para los mismos afectados la posibilidad de viajar al tener que recurrir a servicios especiales de transporte cuyo coste es comúnmente muy elevado.

Accesibilidad al ferrocarril:
En lo referente al transporte por ferrocarril, es prácticamente nula la existencia de un sistema elevador incorporado en los trenes, el cual posibilite el acceso de sillas de ruedas y/o personas con movilidad reducida en cualquier estación. En algunos lugares, se ha dotado a algunas estaciones (generalmente situadas en ciudades importantes por su tamaño), de plataformas de elevación. Dichos sistemas que permiten el acceso al tren, no existen en cambio en las estaciones de pequeñas ciudades o poblaciones.

Para solucionar la situación, se deben de adoptar medidas urgentes a corto plazo, consistentes en equipar a todas las estaciones; grandes, medianas y pequeñas.., de un sistema sencillo de acceso al tren. Y para ello no harían falta grandes inversiones, ya que una simple rampa metálica de uso manual, dotada con dos pequeñas ruedas y una barandilla de seguridad a ambos lados; es un instrumento de bajo coste, sencillo y económico, perfectamente válido para solucionar el problema en cada estación.

La totalidad de los trenes, aún continúan careciendo de equipamiento y espacios adecuados en su interior, tales como anchos mínimos, una plaza acondicionada y un aseo cuyas dimensiones permitan el acceso de una silla de ruedas. A excepción de nuevos modelos, ello es a penas inexistente. Por tanto, deberían de diseñarse de forma urgente este tipo de espacios en todo el material rodante en circulación. Posibilitando que al menos un vagón de cada tren cuente con dicho equipamiento dimensional.

Accesibilidad al autobús de largo recorrido:
En las líneas de autobuses de largo recorrido, es ínfimamente escasa la existencia de un solo autobús que posibilite el viaje de personas con silla de ruedas en un espacio habilitado. Por tanto, es muy urgente la necesidad de que las empresas concesionarias de líneas de transporte regular por carretera, dispongan de al menos un autobús en cada ruta, dotado con el diseño y equipamiento necesario para ello.

Funcionamiento y mantenimiento de las adaptaciones:
Los transportes públicos adaptados, padecen una seria problemática cuando la legislación es permisiva y no inspecciona. En tales casos, ocurre con frecuencia el hecho de que los sistemas mecánicos de acceso y las infraestructuras necesarias no se conservan, olvidando su mantenimiento y originando consecuentemente un mal servicio para las personas con movilidad reducida. Lo cual en ocasiones se agrava cuando existe una deficiente atención del personal empleado si carece de instrucciones y formación en éste sentido.

Todo ello, deriva en el desistimiento de viajar por parte de las personas con movilidad reducida, generando un retroceso social. Para evitarlo, es muy importante mejorar la legislación existente y no abandonar ni por un instante la vigilancia del cumplimiento de la normativa por parte de las autoridades responsables. Afortunadamente, estos casos desfavorables no siempre existen, pues hay lugares en los que todo ello funciona de forma correcta.

Vehículos destinados a transporte especial con fines sociales:
Los responsables de los transportes especiales de tipo social, tales como transporte sanitario colectivo, vehículos pertenecientes a centros de discapacitados, residencias de personas mayores, etc.., no poseen en ocasiones una clara conciencia sobre la necesidad de que todos los vehículos de este tipo; deban de estar dotados de rampa de acceso y sistemas de anclaje que posibiliten viajar en la propia silla de ruedas. Es frecuente encontrar todavía numerosos vehículos de este tipo sin tales adaptaciones.

Transporte especial adaptado para acceder al trabajo y a la formación educativa:
Aún son a penas existentes los programas de transporte especial adaptado que garanticen el desplazamiento diario de personas con silla de ruedas y movilidad reducida a centros de trabajo ordinario, de enseñanza, etc.., cuando la discapacidad de la persona requiere condiciones especiales de transporte. Dicha problemática, es mayoritaria en el ámbito rural, pero también en las grandes ciudades, donde los trayectos son largos y complicados de realizar en transporte público colectivo para muchos afectados.

Por un modelo de taxi accesible "sin barreras", pensado para todos:
Cabe mencionar, que a excepción de muy escasos países desarrollados en toda esta materia, a penas es palpable a nivel mundial la existencia de modelos de taxi pensados para todo tipo de viajeros. Los cuales cuenten con un fácil acceso, seguridad y espacio adecuado para posibilitar el viaje de personas con silla de ruedas.

Para este logro, se hace muy necesario fomentar una clara conciencia social y sobre todo la creación de normativas internacionales, las cuales garanticen que este tipo de vehículos destinados al servicio público «TAXIS»; sean accesibles para todo tipo de personas. Este tipo de vehículos, deberían de estar dotados de rampa y de un espacio interior en el que sea posible la instalación de un usuario de silla de ruedas. Dicho espacio, debería de diseñarse situado entre el resto de plazas de pasajeros, nunca en lugares posteriores destinados a maletero etc.., ya que tal hecho discrimina a las personas con silla de ruedas, además de implicar una menor seguridad y comodidad para dichos usuarios.

En aquellas ciudades y entornos donde los transportes públicos adaptados funcionan de modo correcto, existe una gran satisfacción por parte de las personas con movilidad reducida y de los organismos encargados de promover y fomentar tales medidas. Ello demuestra una elevada conciencia social, integración, humanismo y solidaridad. Su experiencia positiva es un importante paso «ejemplar», fundamental para el desarrollo de una sociedad sin desigualdades.

 

Conducción de automóviles mediante adaptaciones de avanzada tecnología:
En lo que se refiere a la posibilidad de conducción de automóviles por personas con dificultades de movilidad, es importante destacar; que a excepción de muy pocos países desarrollados, es frecuente la existencia de una gran desinformación sobre la tecnología mas avanzada existente y el fomento de medidas restrictivas y burocráticas que dificultan el acceso a dicha tecnología. Así mismo, es palpable una carencia de innovadores medios evaluadores y de enseñanza, los cuales son muy necesarios para posibilitar la conducción de vehículos por personas afectadas con dificultades especiales de movilidad.

Cuando el afectado, por su tipo de limitación, requiere adaptaciones de avanzada tecnología; se encuentra con múltiples barreras infranqueables. Dichas barreras, van desde la falta de asesoría y medios adecuados de evaluación, pasando por la inexistencia de centros formativos dotados de dicha tecnología, a incluso dificultades e imposibilidad de instalación de tales sistemas. Ello es consecuencia de problemáticas legislativas que derivan en falta de homologaciones, y cuando no; en la carencia de subvenciones y ayudas compensatorias dirigidas al afectado, unido todo ello al elevado coste de este tipo de tecnología.

Dado que ya es una realidad la existencia de tales sistemas tecnológicos (homologados en la U.E y U.S.A), los cuales son utilizados con normalidad desde hace varios años en diversos países, posibilitando la conducción a personas con grandes dificultades de movilidad: Se hace necesaria, la regulación y aprobación de los mismos, en aquellos lugares en donde aún no es posible su utilización. Añadiendo la necesidad de subvenciones y ayudas adecuadas al afectado, capaces de compensar su elevado coste.

Es muy importante unificar criterios mediante la creación y aplicación de normativas internacionales en este sentido, siendo importante que cada país cuente con un centro oficial de evaluación dotado de esta moderna tecnología. Así mismo, es precisa la existencia de un centro de enseñanza oficial, dotado de vehículos equipados con este tipo de tecnología. En el cual, el alumno remitido por el centro oficial de evaluación; pueda desarrollar sus clases teóricas y prácticas, obteniendo el permiso de conducir con una máxima calidad, garantía de enseñanza y precio moderado.

 

Diseño y accesibilidad de nuevos modelos de automóviles:
En el sector de la automoción, de cara al futuro; se hace imprescindible una conciencia social por parte de los fabricantes, con el objeto de que los departamentos de diseño e ingeniería, tengan en cuenta la necesidad de realizar algún modelo familiar, especialmente dentro de la gama de pequeños y medianos vehículos, cuyo coste económico y reducido consumo, está al alcance de las economías familiares mas modestas. Ha de pensarse que muchas personas con dificultades de movilidad; debido a su situación social, carecen de grandes posibilidades económicas.

El diseño de dichos modelos, debe de posibilitar el acceso de una persona con silla de ruedas, sin necesidad de modificar o realizar una importante reforma del vehículo. Así como conducir dicho automóvil, instalando en el puesto de conducción si fuera necesario, cualquier sistema de avanzada tecnología tipo joystick, etc.., que posibilite la conducción a personas con dificultades especiales de movilidad. Para ello, los modelos propuestos deben de contar con motores dotados de cambio automático y potencia suficiente para circular por carretera y autopista con total normalidad.

Para lograr este objetivo, es muy importante en primer lugar; el interés por parte de los fabricantes. Por otro lado, es necesaria la creación de normativas internacionales, las cuales regulen y unifiquen los criterios industriales de diseño en este sentido. A fin de garantizar una optima calidad y seguridad de estos nuevos modelos, los cuales son una gran necesidad para muchos conductores con dificultades de movilidad y sus familias, e incluso para un primer modelo de "taxi sin barreras, pensado para todos".

 

Políticas económicas y sociales para la integración de los afectados.
No se podría concluir este documento, sin hacer mención a la situación económica, laboral y social de los afectados. Las políticas sociales para garantizar o mejorar el empleo y la capacidad económica de las personas que sufren grandes discapacidades, son dignas de ser mejoradas y tratadas en profundidad por organismos internacionales.

Es fundamental, garantizar unas prestaciones sociales mínimas a aquellos afectados por grandes discapacidades y enfermedades con un alto grado de limitación. Asegurando a la persona; unos recursos económicos suficientes en los lugares donde no existen, y mejorando las cuantías en los lugares donde existen. Salvo en muy pocas naciones con un desarrollo muy alto, es habitual que tales cantidades resulten insuficientes para cubrir las necesidades que la discapacidad genera al afectado. Por lo que no compensan su desequilibrio y desigualdad frente al resto de los ciudadanos, motivo por el cual se otorgan.

Aun es frecuente en numerosos lugares incluso desarrollados, la denegación al afectado del derecho a percibir una prestación de este tipo cuando convive con otros miembros familiares. Otorgando la misma y sus beneficios a dichos miembros de la unidad familiar. Tal actitud, priva al afectado de sus derechos fundamentales como persona y por tanto de su dignidad y desarrollo como individuo mayor de edad. Por todo ello, éste tipo de cuestiones; debieran de abordarse en los comités internacionales sobre derechos humanos y libertades del individuo.

Para tratar de garantizar la existencia de unos recursos mínimos para los afectados por grandes enfermedades y discapacidades a nivel mundial; seria favorable la creación de un "fondo económico internacional de recursos para la discapacidad", dependiente de las Naciones Unidas (O.N.U). Tal fondo debiera de contar con la participación de todos los países, siendo su objetivo; garantizar una prestación social y recursos adecuados a los grandes discapacitados de cualquier lugar del mundo que carecen de ayuda. Así como lograr la eliminación de barreras arquitectónicas y urbanas en los lugares mas olvidados y carentes. Esto permitiría a las personas con movilidad reducida, disfrutar de al menos las infraestructuras mas básicas (transportes públicos, vías urbanas, edificios públicos, etc.). De no ser así, en los países mas desfavorecidos, las personas afectadas continuarán padeciendo una situación personal y social doblemente marginal respecto a los países mas desarrollados.

 

Planes especiales de empleo:
Es fundamental la creación y mejora de programas especiales de empleo «exclusivos para personas gravemente afectadas por discapacidades», en combinación con las pensiones mínimas compensatorias. En los cuales, se contemple la posibilidad de adaptar los horarios y actividades al tipo de discapacidad y dificultades de cada afectado; «generalmente jornadas reducidas y/o especiales al tratarse de grandes discapacidades» (condiciones que son difíciles de cumplir por cualquier empresa dentro del mercado ordinario de trabajo).

Para ello, una óptima solución es la integración de los afectados (mediante novedosas legislaciones y políticas en materia de asuntos sociales) dentro de organismos oficiales, tales como departamentos de las diversas administraciones públicas, ayuntamientos, ministerios y empresas estatales. Integración directa en puestos de trabajo relacionados con la profesión o titulación de cada persona mediante un estudio personalizado de cada caso y sin necesidad de concurso oposición alguno. Ello sería un magnífico ejemplo para concienciar a la sociedad, toda vez que una forma de garantizar una verdadera integración y estabilidad a quienes actualmente no tienen oportunidad laboral alguna por las complejas condiciones de su discapacidad «afectados por grandes discapacidades».

Pero para ello, es fundamental realizar una clara distinción entre discapacidad y gran discapacidad, a efectos de beneficios socio-laborales y de integración en estos programas, ya que los afectados con grandes discapacidades; generan (en algunos lugares en donde existen programas sociales) las mismas subvenciones a la empresa u organismo que los contrata que otros con una discapacidad mínima. Por lo cual son objeto de un proceso de selección que los discrimina, no siendo contratados, porque «lamentablemente; incluso dentro de la discapacidad, el ser humano trata de elegir al mas perfecto». Lo cual, genera una seria discriminación y exclusión social que debiera de ser motivo de reflexión, ya que deriva en la existencia de personas con gran discapacidad, incluso con una amplia y alta formación académica, seriamente marginadas, que no se benefician de ninguna medida social.

 

Derecho a una vivienda adaptada:
Seria un gesto realmente «de humanidad»; la existencia de firmes políticas encaminadas a lograr el pleno derecho a una vivienda adaptada y accesible a aquellas personas con gran discapacidad que deseen vivir de forma independiente, o cuando menos; tener un espacio habitacional de intimidad personal para sus actividades de convivencia y relaciones sociales del que carecen en sus núcleos familiares. Espacios dotacionales, los cuales podrían oscilar entre los 35 metros cuadrados de estudios-vivienda, dotados de salón (cocina-dormitorio) con baño, a viviendas de un dormitorio, según cada caso.

Ello es muy necesario, ya que las frecuentes barreras arquitectónicas, impiden seriamente a un afectado relacionarse socialmente con la misma facilidad que cualquier otro ciudadano (el afectado no puede visitar, solo puede ser visitado). En las grandes ciudades, este reto es prácticamente un imposible para un afectado si no cuenta con grandes recursos económicos, debido a los elevados precios y a la inexistencia de apoyo o iniciativa gubernamental hacia este tipo de programas (salvo muy escasas excepciones). Tampoco existe una visión social hacia dicho problema por parte de la opinión pública, y lamentablemente; todo ello redunda en el desistimiento y apatía de los afectados por este derecho tan básico para cualquier ser humano, y por tanto; en su consiguiente aislamiento.

 

Ayuda y asistencia personal para la vida diaria:
Haría falta otro informe muy extenso, a fin de detallar los grandes problemas y carencias que sufren los afectados por grandes discapacidades en lo referente a la ayuda que necesitan de otras personas para las tareas cotidianas de su vida diaria. Generalmente, son los familiares quienes en un gran porcentaje, asumen con exclusividad y en soledad todas estas tareas, existiendo un gran problema para los afectados cuando por diversas causas ello no es posible.

Por todo, se hace muy necesaria la existencia de adecuados programas sociales de asistencia personal y domiciliaria, así como una indudable mejora de los mismos en los lugares donde ya existen. Siendo fundamental en ambos casos, que se garantice el derecho de los afectados a vivir con independencia cuando sea su deseo. Prevaleciendo derechos tan básicos y fundamentales para cualquier ciudadano como el derecho a la intimidad, a la vida privada, a la libertad de decidir y opinar, de vivir en pareja.., de relacionarse sexualmente o de participar en actividades sociales entre otros...

Para ello, que duda cabe que es fundamental un gran cambio de visión y mentalidad en este sentido por parte de la sociedad, de los medios de comunicación (que tanto bien podrían hacer y no hacen), del ámbito político. Tampoco debe de olvidarse un cambio y mejora del modelo, concepto y número de centros residenciales asistidos para situaciones especiales. Logrando que el residente, pueda vivir con una máxima independencia y garantía de los derechos básicos antes mencionados. No sin añadir, que la institucionalización no es el mejor modo de integración social, y que dicho modelo, solo debe de centrarse en casos en los que por razones médicas derivadas de la alta complejidad de la discapacidad, no quepa otra posibilidad.

Finalmente, es muy necesario que los trabajadores sociales se involucren de forma mucho mas activa y participativa "mediante una constante y mayor preocupación", en el seguimiento de la problemática familiar, social, etc.., de cada afectado cuando éste lo solicite. Adquiriendo competencias y medios para un continuado seguimiento de la dificultad, así como la capacidad de remitir informes ante estamentos diversos de las administraciones "con un fin mediador", para que la problemática del afectado sea debidamente comprendida y atendida.

 

Por todo lo expuesto en el presente informe, deben de mejorarse las políticas sociales allá donde existen y crearse en base a éstos principios y necesidades en los lugares donde aún no existen. Todo ello, con el fin de tratar de erradicar las carencias y desequilibrios que aún acucian a un gran número de personas con severas discapacidades en todo el mundo.

 

Como autor de este informe, me doy por satisfecho con el
hecho de que las futuras generaciones de personas con discapacidades,
disfruten de unos derechos humanos, calidad de vida y dignidad que aún hoy
en numerosos lugares del mundo la sociedad continúa negando a quienes las padecen.

 

Enrique González Blanco.
Autor de Proyecto social pedagógico Abedul.
Técnico superior en desarrollo y aplicación de proyectos de edificación y obras.
Febrero de 2005, (actualizado en 2013).

 

 

Adopción de la Convención sobre los Derechos de las
personas con discapacidad por la Asamblea General
de las Naciones Unidas.
O. N. U.
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