Protección de los discapacitados psíquicos ante los malos tratos.
¿Están los discapacitados psíquicos y especialmente los menores de edad
Problemática y posibles soluciones para prevenir.
en un estado de indefensión ante posibles malos tratos?
En ocasiones, se han dado casos en los que un niño con discapacidad psíquica ha sufrido malos tratos por parte de
cuidadores o incluso familiares.
Pero cuándo esto ocurre, ¿Como puede defenderse el niño? y ¿Cómo puede investigarse un hecho así?
Se han conocido casos, en los que un afectado por discapacidad psíquica, ha llegado a su domicilio o casualmente a manos
de algún trabajador social, médico, etc.., con lesiones en su cuerpo.
Cuando se le pregunta por la causa de estas heridas, el discapacitado con afectación psíquica, ya sea niño o adulto; suele
de alguna manera conducir hacia el culpable, aunque su testimonio posee escaso valor ante cualquier tribunal debido a su
estado jurídico de incapacidad. Así mismo, incluso a la hora de cursar una denuncia, tal testimonio no es
vinculante si no se acompaña de alguna prueba complementaria que certifique de forma fehaciente los hechos, ya sea mediante
un testimonio presencial de una persona con capacidad jurídica, una grabación de video-vigilancia, etc..,
pruebas que no siempre son fáciles de obtener.
Incluso con el hecho de unas claras lesiones físicas y el testimonio pericial de un medico forense,
afirmando que tales lesiones han sido causadas por un maltrato proveniente de una persona adulta, y por tanto "no de una
auto lesión, caída, etc...", como a menudo el maltratador alega para tratar de evadir la acusación;
no hay una forma eficaz de cursar denuncia, ni de que la misma prospere.
Por todo lo cual, ni siquiera es posible iniciar una adecuada investigación y seguimiento del menor para determinar
las verdaderas causas de lo que le ha ocurrido o le está ocurriendo.
De tal modo que, un menor o adulto con discapacidad psíquica, podría pasar incluso largos años padeciendo un mal trato físico,
unido muy probablemente a otro mal trato psicológico "mas difícil aún de comprobar", sin que nadie intervenga para protegerle.
Una lamentable situación que probablemente pueda corroborar la institución del
Defensor del Menor.
Por tanto, para evitar esta situación de indefensión; debiera de realizarse una mejora en la legislación jurídica,
contemplando este tipo de problemática y cuanto en este artículo se plantea. Creando así mismo un cuerpo policial y
judicial especializado en investigar y atender estos delitos. Con profesionales debidamente formados en este área,
dotados con plena capacidad y autonomía para hacer un seguimiento e investigar situaciones de esta índole a partir de
unos primeros indicios.
De este modo, se garantizaría la adecuada protección de los discapacitados psíquicos ante tales situaciones,
esclareciendo circunstancias confusas o dudosas que sean motivo de sospecha de este tipo de delito, allá donde
las haya. Con especial enfoque hacia el menor, ya que es el sector donde la víctima es mas vulnerable
y en el que mas se ensañan este tipo de agresores.
Enrique G Blanco.
Febrero de 2007, (actualizado en 2011).
Proyecto social pedagógico Abedul.