En el año 2008, prácticamente el 100% de la flota de autobuses urbanos de Madrid ya estaba
completamente adaptada para el acceso de las personas con movilidad reducida.
Ello nos permitió a las personas con silla de ruedas gozar de una plena accesibilidad
al transporte en autobús casi con la misma normalidad que cualquier viajero sin discapacidad.
Pero con la entrada en vigor ese mismo año de la normativa aplicada por el Consorcio Regional de Transportes
de la Comunidad de Madrid que posibilita viajar en la plaza habilitada para las personas con
movilidad reducida de los autobuses a los carritos de bebe desplegados (algo que es de pleno derecho);
se nos plantea a las personas con movilidad reducida una gran dificultad a la hora de acceder
a los autobuses, motivada principalmente por el modo en el que la Empresa Municipal de Transportes de Madrid
ha elaborado el nuevo reglamento en base a todo ello.
Normativa relacionada con la problemática:
El Decreto 1/2008, de 17 de enero de la Comunidad de Madrid, siguiendo lo establecido
por el Reglamento Técnico de Desarrollo en Materia de Promoción de la Accesibilidad y
Supresión de Barreras Arquitectónicas ha posibilitado el viaje en los autobuses urbanos de
cochecitos de niño desplegados, los cuales podrán utilizar el espacio habilitado para
las personas con movilidad reducida.
El Consejo de Estado por su parte, emitió un dictamen favorable a la modificación del Reglamento de Viajeros
de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, la cual para cumplir el Decreto 1/2008 antes citado,
ha considerado que los portadores de cochecitos de bebe desplegados son viajeros con movilidad reducida con
plena igualdad de derechos a los usuarios de sillas de ruedas, sin que pueda existir preferencia en el uso
del espacio habilitado para unos y otros.
La Directiva Europea 2001/85/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 20 de noviembre de 2001 relativa a las disposiciones especiales aplicables a los vehículos utilizados para el transporte de
viajeros con más de ocho plazas además del asiento del conductor, y por la que se modifican las
Directivas 70/156/CEE y 97/27/CE establece que: «Son viajeros con movilidad reducida» todas aquellas
personas que tengan dificultades para utilizar el transporte público, como, por ejemplo, las personas
con discapacidad (incluidas las personas con deficiencias sensoriales y psíquicas y los usuarios de silla
de ruedas), las personas con discapacidades en las extremidades, las personas de baja estatura,
las personas que lleven equipaje pesado, las personas de edad, las mujeres embarazadas,
las personas con carritos de la compra y las personas con niños (incluidos niños sentados en cochecitos).
Dicha directiva no especifica una preferencia del espacio habilitado a PMR para los usuarios de silla de ruedas,
tal y como debería de ser por sentido común, al ser ciudadanos con una limitación física "propia" que nos impide
el desplazamiento por nuestros propios medios y la elección de transportes alternativos debido a las barreras.
Por tanto con una seria exclusión y desigualdad social.
El problema que todo ello nos genera a las personas con silla de ruedas es debido al gran número de
cochecitos desplegados de niño que utilizan este transporte público “cada vez mas en aumento”
pues son un colectivo mucho mas numeroso que las personas con silla de ruedas.
La dificultad para las personas con silla de ruedas estriba en la existencia de un único
espacio habilitado, el cual, a partir del nuevo reglamento es reservado ahora para ambos colectivos,
con la incompatibilidad de permitir el viaje conjunto de una silla de ruedas y un carrito de bebe.
Por todo ello, es frecuente que las personas con silla de ruedas nos encontremos en una parada esperando
y que incluso pasen dos o mas autobuses con un cochecito de bebe a bordo. Sin poder por tal motivo
acceder al mismo. Me ha ocurrido en varias ocasiones la situación de haber tenido que dejar pasar
hasta tres autobuses seguidos, en una espera de casi una hora.
Creo que sería importante analizar esta situación a fin de encontrar alguna solución viable
y democrática que nos posibilite viajar a todos, tanto a los cochecitos de bebe como a las personas
con silla de ruedas. Sin que tanto unos como otros nos veamos seriamente perjudicados e imposibilitados
para viajar. Siendo importante que se entienda que las personas con silla de ruedas,
por nuestro grado de dificultad de movilidad; habitualmente no tenemos otro medio alternativo
de desplazamiento "accesible" y por el problema planteado,
estamos comenzando a padecer grandes inconvenientes en nuestra movilidad que nos generan
una seria exclusión social en todos los ámbitos, originando una regresión de
las escasas posibilidades de movilidad que tiempo atrás habíamos logrado.
Por todo ello, sería tal vez interesante estudiar la posibilidad de acondicionar un espacio adicional
complementario en los autobuses que actualmente llevan una sola plaza adaptada, de modo que posibiliten
el viaje de un cochecito de bebe y una silla de ruedas. Pudiendo situar dicho espacio en la parte central,
del modo que detallo en un croquis que he realizado y que adjunto como propuesta para estudio.
Solución para el viaje de un cochecito de bebe
y una silla de ruedas en autobuses urbanos.
"Propuesta para solucionar el problema actual de falta de espacio".
ESPACIOS PROPUESTOS Y MODO DE UTILIZACION:
Podrán viajar conjuntamente:
1- Dos sillas de ruedas.
2- Dos cochecitos de bebe.
3- Una silla de ruedas y un cochecito de bebe.
Si ambas plazas fueran ocupadas por cochecitos de bebe y requiriese subir
una persona con silla de ruedas, deberá de cederse una de las plazas al
viajero con silla de ruedas.
VER DETALLES EN PLANO ADJUNTO.
En la actualidad, dada la problemática para nosotros: cuando una persona con movilidad reducida
trata de subir al autobús, el conductor “en algunos casos” pide amablemente a los responsables
del cochecito de bebe “como acción solidaria” el favor de cerrarlo “si lo desean”
para que pueda subir la persona con silla de ruedas.
Con frecuencia hay personas comprensivas que aceptan, otras a las que les es prácticamente imposible o
complicado cerrarlo dadas las complejas características de muchos cochecitos de bebe
o la corta edad del bebe, y otras que “tal vez pudiendo” se niegan a ello sin comprender
que “las personas con silla de ruedas no tenemos otro medio en el que desplazarnos”.
Así mismo, se dan situaciones en las que el conductor directamente nos dice que no podemos subir
argumentando que ya viaja a bordo un cochecito de bebe, tal y como expone en el reglamento. Todo funciona
un poco a criterio y voluntad de cada persona.
También se dan casos en los que los cochecitos de bebe son tan grandes y aparatosos, o van tan cargados
de enseres además del bebe, que aunque impere la voluntad, es prácticamente complejo que puedan cerrarlos.
Dándose también situaciones de cochecitos de bebe cargados de enseres, mientras que el niño va caminando.