Artículos y opiniones sobre discapacidad. Proyecto Abedul.

Dificultades que encontramos las personas con severa discapacidad
para hacer turismo, y nuestra exclusión de los programas de
turismo social dirigidos a la discapacidad.

Reflexiones para eliminar de forma eficiente las barreras de las infraestructuras turísticas.

A menudo se habla sobre turismo para personas con discapacidad, así como sobre la eliminación de barreras arquitectónicas en las infraestructuras turísticas comunes y la creación de paquetes turísticos convencionales que tienen en cuenta a las personas con discapacidad. Todo ello es algo fundamental que poco a poco va avanzando a nivel mundial con importantes logros en algunos países.

Para poder mejorar todo ello de forma eficiente, un paso importante será sin duda impulsar la igualdad de oportunidades, la calidad de vida y el empleo digno y de calidad para las personas con discapacidad, de forma que podamos disponer de la economía y servicios suficientes para poder hacer turismo con la misma facilidad económica y similar igualdad de oportunidades a cualquier otro ciudadano.

La inmensa mayoría de personas que en España padecemos un alto grado de limitación física desde nacimiento o temprana edad, tenemos muy pocas posibilidades de hacer turismo de forma independiente si no contamos con algún familiar o amigo dispuesto a acompañarnos, porque además de la ausencia de oportunidades laborales, tenemos como único recurso económico una precaria pensión no contributiva que oscila entre 350 y 550 euros/mes en el mejor de los casos, la cual además es denegada al afectado cuando en la unidad familiar en la que convive existen unos ingresos mínimos conjuntos de los demás miembros. En esos casos, la administración pública deniega la pensión al afectado (sea cual sea su edad) y se la concede a la unidad familiar en concepto de "prestación por discapacitado a cargo", tratando a la persona discapacitada como si fuera un menor de edad, dejándolo sin derecho económico alguno y sin ninguna posibilidad de independencia. Todo ello deriva en que muchas personas con gran discapacidad física mayores de edad "no cuenten con ninguna economía propia", estando eternamente supeditados y sometidos a la dependencia de sus familiares, careciendo de toda posibilidad de vida independiente y autogestión.

Así mismo, los pocos afectados con gran discapacidad que cobran dicha pensión no contributiva y viven de forma independiente, resulta que no les llega ni para cubrir los gastos elementales mensuales (facturas de luz, agua, letra de la vivienda.., alimentación), viéndose obligados a pasar muchas carencias, porque cuando se padece una gran discapacidad, muchas de las barreras diarias suponen un alto sobrecoste económico que incrementa aún mas los gastos. Por ejemplo, el desplazarse hasta lugares a los que no es posible llegar en transporte público adaptado o la adquisición y reparación de las adaptaciones que diariamente la persona necesita por su limitación, las cuales a menudo tiene que costear sin ningún tipo de ayuda social.

Otra cuestión muy importante que nos limita a las personas con un alto grado de discapacidad para hacer turismo, es el hecho de que no se nos concedan fuera del domicilio habitual los servicios de la Ley de Dependencia que tenemos reconocidos por nuestras limitaciones, como por ejemplo; el servicio de ayuda a domicilio, el asistente personal o las ayudas para transporte en taxi adaptado (las cuales quedan limitadas exclusivamente al ámbito de la comunidad autónoma). Todo ello nos impide seriamente poder viajar a cualquier lugar, obligándonos a estar confinados en nuestros domicilios y a ser tratados como objetos en vez de como personas. Todo esto desde luego no ayuda lo mas mínimo a fomentar nuestras posibilidades de hacer turismo.

Así mismo, ayudas tan elementales como las que por ejemplo se concedían en la Comunidad de Madrid a los afectados con un alto grado de limitación física y escasos recursos económicos para el transporte en taxi adaptado, y que en muchos casos servían a los afectados para poder llegar hasta lugares a los que no podemos hacerlo en transportes públicos adaptados y podían servir a la persona con discapacidad para poder desplazarse con su equipaje hasta una estación de tren, de autobuses etc.., resulta que también han sido suspendidas desde 2012. De modo que lamentablemente para las personas que padecemos un alto grado de discapacidad y escasos recursos, pensar en utilizar y disfrutar las instalaciones e infraestructuras hoteleras adaptadas, es poco mas o menos que un imposible. Muchos ni tan siquiera nos planteamos pensar en ello.

Para que exista en un país como el nuestro una disminución real, funcional, "eficiente" de los obstáculos y barreras que encontramos las personas con discapacidad en las instalaciones e infraestructuras turísticas convencionales, debe de existir un aumento de la demanda por parte de las personas con discapacidad, pues resulta difícil que esa mejora se realice con calidad y eficiencia, si las personas con discapacidad de este país tenemos una precariedad laboral y económica como la que actualmente tenemos, que en lo último que nos hace pensar es en hacer turismo.

Hay que tener en cuenta además que para las personas que padecemos una gran discapacidad física, las adaptaciones que existen en la mayoría de establecimientos hoteleros de nuestro país calificados como "adaptados", son mínimas e insuficientes para nuestras necesidades. En ellos encontramos complejas barreras y carencias que no nos hacen la estancia cómoda ni a los afectados ni a las personas que nos ayudan, toda vez que por una habitación adaptada, hemos de soportar a veces unos precios mas elevados que los que aplican al resto de ciudadanos.

 
Los programas de "turismo social para discapacitados", excluyen a las personas con severa discapacidad que precisamos ayuda de otra persona.

Los programas sociales de turismo y termalismo que existen en España para discapacitados, cuyo objetivo es "facilitar la integración personal y social de las personas con discapacidad y favorecer la calidad de vida y autonomía del colectivo", NO son todo lo integradores que aparentan, porque "ponen impedimentos para participar" a quienes padecemos un alto grado de discapacidad y requerimos ayuda de otra persona para funciones tales como levantarse y acostarse, vestirse, asearse, etc... Y deberían de tener en cuenta que en nuestros casos la Ley de Dependencia solamente nos concede el servicio de ayuda y de asistencia personal “en nuestro domicilio habitual" y excepcionalmente para "ir a comprar, al médico, al trabajo o a estudiar".

Habiendo consultado los programas de algunos colectivos que organizan estos viajes dirigidos a personas con discapacidad (que están financiados por el IMSERSO), me encontré con que al exponer que padezco un alto grado de discapacidad física y para diversas actividades de mi vida diaria preciso de la ayuda de otra tercera persona: me respondieron que “en ese caso no es posible participar si no llevo un acompañante que me ayude en esas necesidades”, ya que ellos no disponen de los medios para facilitarme esa ayuda que necesito. Explicaron que aunque en sus viajes llevan unos monitores de apoyo, estos son únicamente dos o tres para un grupo no inferior a 30 personas, por lo que únicamente prestan un apoyo muy puntual.

De modo que me recomendaron que para participar e integrarme en este tipo de viajes dirigidos a personas con discapacidad, lo haga acompañado de algún familiar, amigo o asistente personal, pues estos programas alegaron que "están pensados para personas con discapacidades que se valen por si mismos sin ayuda", y "personas con severa discapacidad que viajen acompañados de otra persona" (familiar, amigo, asistente personal etc..).

A continuación muestro dos ejemplos de este tipo de programas, en los cuales puede leerse dicha restricción en las bases y requisitos para viajar:

 
COCEMFE:
www.cocemfe.es/vacaciones
www.cocemfe.es/vacaciones/pdf/ampliacion_2014/CONDICIONES-GENERALES-AMPLIACION-PROGRAMA-2014

- Personas que acrediten un grado de discapacidad física u orgánica igual o superior al 33%, teniendo prioridad aquellos que superen el 50%.

- Ser mayor de 16 años. Autorización del padre, madre o tutor en caso de menores de edad.

- Pueden asistir con carácter excepcional los hijos de los beneficiarios menores de 15 años, siempre que se justifique la imposibilidad de poder viajar sin su compañía.

- TENDRAN QUE LLEVAR ACOMPAÑANTE, AQUELLAS PERSONAS QUE UTILICEN SILLA DE RUEDAS O REQUIERAN AYUDA PARA DESARROLLAR LAS ACTIVIDADES BASICAS DE LA VIDA DIARIA.

 
PREDIF:
www.predif.org/index.php?q=programa-de-strongturismo-y-termalismostrong

Nuestros viajes incluyen:

- Viaje de ida y vuelta en autobús adaptado o avión, (con salida y regreso desde Madrid, salvo que se especifique lo contrario).

- Autocar adaptado durante toda la estancia para excursiones.

- Seguro de asistencia en viaje.

- Coordinador y monitor ayudante de apoyo. (UN REQUISITO INDISPENSABLE ES QUE QUIENES NECESITEN AYUDA PARA LA DEAMBULACION O EN ASEO PERSONAL, LLEVEN SU PROPIO ACOMPAÑANTE).

- Hotel accesible en régimen de pensión completa, según se especifique en cada turno. (Hotel con dimensiones estándar de accesibilidad para sillas de ruedas de 65 cm de ancho por 110 cm de largo).

- Habitación doble compartida.

- Todos los viajes incluyen un mínimo de dos excursiones programadas, y la posibilidad de realizar más actividades adicionales (el desarrollo de las mismas estará sujeto a que no exista ningún contratiempo de fuerza mayor y siempre y cuando la mayoría del grupo esté de acuerdo y haya un mínimo de participantes).

 
¿Fomentan estos programas la Igualdad de Oportunidades de los discapacitados severos?.

Si la Ley de Dependencia no nos garantiza la ayuda que precisamos fuera de nuestro domicilio, y estos programas de turismo dirigidos a discapacitados, tampoco nos facilitan dicha ayuda y nos impiden participar:

¿Quien nos garantiza la Igualdad de oportunidades y no discriminación a los discapacitados severos? ¿No existimos? ¿No importamos a nadie?.

Y la Convención de la ONU sobre los Derechos de las personas con Discapacidad, firmada y ratificada por España.., ¿para que vale...? ¿Quien la cumple?.

El mismo problema de exclusión padecen las "personas mayores con alto grado de dependencia" en los "programas sociales de viajes y turismo para mayores de 65 años".

¿Es positivo que exista en un Estado Social de Derecho como España este modo de exclusión y discriminación hacia los ciudadanos mas limitados?. ¿Los ciudadanos mas limitados y vulnerables, no son los que han de recibir un mayor amparo y protección social en un Estado de Derecho? ¿Porque pasan estas cosas en España y nadie hace nada?

 

Enrique González Blanco.
Proyecto social pedagógico Abedul. Marzo de 2018.