Persisten las barreras arquitectónicas y el incumplimiento de las
normativas de accesibilidad en las nuevas obras de urbanizado.

 
Estamos en la Europa del 2012, pero hace poco, volví a encontrar en una zona residencial de reciente construcción, un nuevo paso de peatones que se estaba construyendo “sin rebaje de bordillo”, corroborando una vez mas, las persistentes barreras para las personas con movilidad reducida que siguen creándose incluso en nuevas obras de urbanizado, a pesar de tantísimas legislaciones (estatal, autonómica, etc..) como existen. Si bien, ese paso concreto fue posteriormente modificado una vez informados sus responsables de la deficiencia.

Este tipo de situaciones, reflejan claramente una ausencia de rigurosidad por parte de las administraciones públicas responsables de la vigilancia y control de las obras, a fin de que se cumplan "con rigor" al 100% las normativas vigentes de accesibilidad.

Por otro lado, estas evidencias ponen de relieve la existencia de empresas dedicadas a la construcción, ya sea urbanizado, edificación, obras civiles; las cuales demuestran “muy poco interés y respeto” hacia la “accesibilidad universal” y por ende “hacia el derecho y necesidad” de muchísimas personas con movilidad reducida (en silla de ruedas, mayores, con cochecitos de niño..,) a utilizar las vías públicas.

El problema, también tiene su raíz en el gran desinterés o desconocimiento de muchos técnicos superiores de edificación y obras (arquitectos, ingenieros..), respecto a la correcta aplicación en obra del “diseño universal” y sus normativas, así como en la precaria formación del personal encargado de la ejecución de estos trabajos (capataces, oficiales especializados, etc).

Desde luego parto de la base de que cuando se dan estas barreras, los proyectos están bien realizados, porque sería inaudito imaginar que además de ocurrir esto; "en unos planos visados y sujetos a la legislación actual, aparecieran dibujadas y reflejadas barreras arquitectónicas". “Eso ya sería el colmo”.

Sea como sea, es tan frecuente hallar este tipo de casos en tantísimos lugares de nuestra geografía, que nos encontramos ante un problema de graves consecuencias para muchísimas personas, cuya solución es responsabilidad común y conjunta de las administraciones públicas y de las empresas que ejecutan las obras, y cuya situación actual yo resumiría en:

Y todo esto ocurre, a pesar de que en nuestro país existen "cursos de especialización en diseño universal” muy buenos, impartidos por algunas universidades para mejorar la formación y concienciación de arquitectos, ingenieros, directivos de empresas, funcionarios y cargos públicos responsables de estas cuestiones.

Si bien, es preciso incidir en la importancia de crear y fomentar unos cursos básicos sobre esta materia, dirigidos también a aquellos profesionales que se encargan de la ejecución de los trabajos.

Por todo, debería de crearse una normativa que exija el compromiso y obligación de las empresas de construcción, de facilitar y exigir una adecuada especialización y concienciación en "diseño universal" a sus técnicos superiores (arquitectos, ingenieros, directivos diversos), así como de "formar básicamente" al respecto, a su personal de obra (capataces, oficiales especializados, etc).

Hoy, dado el panorama que podemos observar en nuestras calles, a pesar de estar en la segunda década del Siglo XXI, me pregunto cada vez mas confuso: ¿Estaremos a la altura de los países mas avanzados de Europa?

Enrique G Blanco. 2012.
Delineante Técnico Especialista de Edificación y Obras.
Usuario de silla de ruedas por enfermedad muscular.
Proyecto social pedagógico Abedul.