Artículos y opiniones sobre discapacidad. Proyecto Abedul.

La importancia de la alimentación
en las enfermedades musculares degenerativas.

Como afectado por distrofia muscular, quiero exponer la importancia que a mi juicio tiene la alimentación para las enfermedades musculares degenerativas, tanto en lo referido a una adecuada y equilibrada dieta que siempre es beneficiosa, como "tal vez" para un avance mas lento de la enfermedad, al prevenir el consumo de determinados alimentos que pueden resultar "poco favorables" en estos casos.

Considero ante todo, y ello es la base de este artículo; que una buena alimentación contribuye siempre a que la persona pueda tener un aspecto mas saludable, lo cual sin duda ayuda a sobrellevar mejor la enfermedad.

La alimentación es algo que la medicina actual no relaciona con el curso evolutivo de las enfermedades musculares degenerativas como las distrofias, etc.., excepto algunos médicos que trabajan en el campo de las medicina natural y desarrollan terapias alternativas como método para un mejor estado de salud del paciente con estas enfermedades.

Considero que la alimentación es un factor importantísimo en estas enfermedades, y opino que la medicina convencional y la investigación científica debieran de prestar mayor dedicación a ello.

En mi caso, desde hace mas de 15 años y por voluntad propia a causa de la sensación de malestar que padecía después de algunas comidas, comencé a evitar determinados alimentos como las carnes de vacuno, cordero, caza, cerdo, la leche entera, el pan en exceso... Esta decisión la tomé firmemente después de llegar a la conclusión de que algunos de esos alimentos me causaban un adormecimiento generalizado de la musculatura y sensación de mala circulación sanguínea tras cada comida, dándome la sensación de que me generaban un exceso de toxinas que no podía eliminar fácilmente. Del mismo modo me ocurría con el consumo de alcohol y el tabaco. Ello probablemente no tiene relación alguna con las causas de la enfermedad, pero su constante y prolongado padecimiento, lejos de favorecer la salud, contribuía a agravar los síntomas propios del curso evolutivo de la enfermedad.

Traté de buscar alternativas alimentarias que compensaran la ausencia de esos productos, sustituyendo esas carnes por otras de aves o pescados, numerosas comidas fritas por hervidas, etc... De modo que la sensación de mejoría y ausencia de toxinas fue notoria. Una práctica que desde entonces vengo manteniendo como habitual.

Lo mas desconcertante, es que los médicos a los que he expuesto estas observaciones nunca me han dado una opinión, ni a favor ni en contra. Simplemente no se pronuncian.

Considero que si una parte de la investigación de las enfermedades musculares progresivas como son algunos tipos de distrofia, buscase una "posible relación entre alimentación y evolución de la enfermedad"; posiblemente ante algún subtipo podría obtenerse algún resultado sorprendente.

Y si bien las investigaciones en esa línea no hallen una curación total para las distrofias, pues sabemos que estas enfermedades son genéticas y las causan factores distintos a los productos alimentarios; "tal vez" podrían desarrollarse terapias u tratamientos que considerando y previniendo los efectos nocivos (por toxinas, etc..,) que causan algunos alimentos, lograsen al menos un proceso degenerativo mas lento.

Puesto que no soy científico ni médico investigador; no puedo asegurar ni fundamentar con pruebas fehacientes nada de cuanto expongo, pero como paciente quiero aportar esta "opinión y experiencia personal" ante quienes tienen conocimientos en el campo de la investigación de estas enfermedades, por si les sirviera como sugerencia para sus trabajos y estudios.

 

Enrique González Blanco.
Afectado por distrofia muscular.
Proyecto social pedagógico Abedul - 2012 -