Los cajeros automáticos y las dificultades de accesibilidad para personas con silla de ruedas.
Problemática y posibles soluciones.
Quisiera expresar las serias dificultades que encontramos las personas que utilizamos una silla de ruedas
cada vez que requerimos hacer uso de un cajero automático para sacar dinero, ya que son muy escasos aquellos
cuyo diseño es plenamente accesible para personas con silla de ruedas.
Cuando tratamos de encontrar un cajero con el mismo distintivo de nuestra tarjeta, resulta que buscamos
durante largos espacios de tiempo por calles y calles, sin encontrar uno solo que sea accesible.
Comprobando que “el que no está alto, está a baja altura pero encajado en algún hueco de una fachada",
al que para aproximarse existe algún pequeño bordillo u otro obstáculo.
Es frecuente que en nuestra búsqueda encontremos alguno, pero a menudo pertenece a otro
distintivo diferente al de nuestra tarjeta. Por ello, si requerimos utilizarlo, hemos de abonar una brutal
comisión al realizar la operación.
Así mismo, con mucha frecuencia, tampoco encontramos alguno "accesible"
situado en el interior de las entidades bancarias, porque el que no tiene el lector
de tarjetas para la apertura de la puerta a una altura inaccesible desde una silla de ruedas,
tiene escalones para acceder a su interior.
Por tal motivo, me gustaría plantear la necesidad de que "TODOS" los cajeros automáticos se diseñen
y sitúen de modo que sean plenamente accesibles para personas con silla de ruedas “en todas las sucursales,
centros comerciales, etc...” conforme a un diseño universal pensado para todos.
Dada la lamentable situación, quiero exponer la necesidad de que como mínimo, las entidades
bancarias demuestren un mínimo de sensibilización con el problema y adopten algún tipo de consideración
hacia las personas que utilizamos silla de ruedas. Permitiéndonos el uso de "cualquier cajero automático
existente", eximiéndonos de las elevadas comisiones cuando no pertenezcan al mismo distintivo de la tarjeta,
ya que en nuestro caso, son muchas las ocasiones en las que no hallamos otro mas idóneo en las proximidades
que sea accesible.
Con todo, trato de exponer el problema para el conocimiento de quien corresponda, a fin de que se estudie
la posibilidad de que todas las entidades bancarias se pongan de acuerdo para adoptar unas medidas
unificadas compensatorias dirigidas a los clientes en estas situaciones. Para ello, previamente cada cliente habría de poner en conocimiento de su entidad bancaria tal
condición mediante la presentación del correspondiente certificado de discapacidad.
Esto es una simple idea que pudieran aplicar las entidades bancarias como medida de consideración hacia
los clientes en esta situación, hasta que todos los cajeros de todas las entidades tengan un diseño universal
plenamente accesible para todos, que es la medida mas prioritaria que se solicita,
ya que a fecha actual se continúan instalando muchos de ellos “completamente inaccesibles”.
Todo ello, a fin de hacer que la discapacidad no implique para quien la padece tanta desigualdad social y
cúmulo de dificultades y desventajas, tal y como ocurre en la actualidad.
Enrique G Blanco 2009, (actualizado en 2012).
Proyecto social pedagógico Abedul.